Dim sum, la versión china de las tapas
 Si habéis ido alguna vez a un  restaurante chino en un país diferente al  vuestro, os habréis dado  cuenta de que la comida china no es la misma en  todas partes. Aunque yo  nunca he estado en China, amigos que  sí han visitado el país me dicen  que la comida que se sirve en la  mayoría de los restaurantes chinos en  España o en los EEUU es una versión bastante descafeinada del original.  Por eso me gusta tanto comer en Jan´s Chinese,   que a pesar del nombre, resulta ser un sitio bastante auténtico. Digo   esto porque la clientela que lo frecuenta, especialmente en domingo  -día  en que sirven el sublime dim sum-  está formada casi exclusivamente por orientales.  El descubrimiento de Jan's Chinese  se lo debo a mi amiga Patricia, que sabe dónde se come bien en esta  ciudad, y que a estas alturas hasta está aprendiendo algo de chino a  base de descifrar la cuenta de Jan´s.
Si habéis ido alguna vez a un  restaurante chino en un país diferente al  vuestro, os habréis dado  cuenta de que la comida china no es la misma en  todas partes. Aunque yo  nunca he estado en China, amigos que  sí han visitado el país me dicen  que la comida que se sirve en la  mayoría de los restaurantes chinos en  España o en los EEUU es una versión bastante descafeinada del original.  Por eso me gusta tanto comer en Jan´s Chinese,   que a pesar del nombre, resulta ser un sitio bastante auténtico. Digo   esto porque la clientela que lo frecuenta, especialmente en domingo  -día  en que sirven el sublime dim sum-  está formada casi exclusivamente por orientales.  El descubrimiento de Jan's Chinese  se lo debo a mi amiga Patricia, que sabe dónde se come bien en esta  ciudad, y que a estas alturas hasta está aprendiendo algo de chino a  base de descifrar la cuenta de Jan´s.Pero pasemos a hablar de lo verdaderamente interesante: el Dim sum. Para empezar, es una comida típicamente familiar y de fin de semana. La manera en que se sirve recuerda un poco a los bares de tapas: se piden varios platos a repartir entre todos los comensales, y luego, a medida que van saliendo de la  cocina  platos nuevos, una camarera pasa  por las mesas con un carrito y los va  ofreciendo. Si te  gusta lo que ves, puedes coger lo que le apetezca, y  así  vas llenando la mesa de diversas cazuelitas con tipos diferentes  de dim sum. Todo tiene tan  buena pinta, que para cuando quieres darte cuenta,  tienes la mesa llena  de deliciosas opciones. Acaba uno poniéndose las botas, pero lo bueno  es que el dim sum es, además de  delicioso, barato. En mi visita más reciente intenté hacerle una foto a  la camarera con el carrito, pero no fue fácil vencer su resistencia a  ser retratada, como podéis ver.
cocina  platos nuevos, una camarera pasa  por las mesas con un carrito y los va  ofreciendo. Si te  gusta lo que ves, puedes coger lo que le apetezca, y  así  vas llenando la mesa de diversas cazuelitas con tipos diferentes  de dim sum. Todo tiene tan  buena pinta, que para cuando quieres darte cuenta,  tienes la mesa llena  de deliciosas opciones. Acaba uno poniéndose las botas, pero lo bueno  es que el dim sum es, además de  delicioso, barato. En mi visita más reciente intenté hacerle una foto a  la camarera con el carrito, pero no fue fácil vencer su resistencia a  ser retratada, como podéis ver.
Hay una enorme variedad de clases de dim sum. Las gambas son uno de los ingredientes más frecuentes; las hacen a la plancha, las usan para rellenar berenjenas (en la foto del principio), y en múltiples tipos de dumplings. Sobre los dumplings, que a falta de una mejor analogía se podrían comparar con nuestras empanadillas o con ciertos tipos de pasta rellena (los ravioli, por ejemplo), os diré que su elaboración es un verdadero arte. Tanto la masa como el relleno se hacen en el establecimiento (nada de congelados). La masa de los dumplings está hecha de pasta de arroz y tiene una textura muy suave. No tiene un sabor fuerte, porque lo importante en un dumpling es lo que lleva dentro, que puede ser carne de cerdo, setas, gambas, o verduras, como puerros, apio o repollo.
 cocina  platos nuevos, una camarera pasa  por las mesas con un carrito y los va  ofreciendo. Si te  gusta lo que ves, puedes coger lo que le apetezca, y  así  vas llenando la mesa de diversas cazuelitas con tipos diferentes  de dim sum. Todo tiene tan  buena pinta, que para cuando quieres darte cuenta,  tienes la mesa llena  de deliciosas opciones. Acaba uno poniéndose las botas, pero lo bueno  es que el dim sum es, además de  delicioso, barato. En mi visita más reciente intenté hacerle una foto a  la camarera con el carrito, pero no fue fácil vencer su resistencia a  ser retratada, como podéis ver.
cocina  platos nuevos, una camarera pasa  por las mesas con un carrito y los va  ofreciendo. Si te  gusta lo que ves, puedes coger lo que le apetezca, y  así  vas llenando la mesa de diversas cazuelitas con tipos diferentes  de dim sum. Todo tiene tan  buena pinta, que para cuando quieres darte cuenta,  tienes la mesa llena  de deliciosas opciones. Acaba uno poniéndose las botas, pero lo bueno  es que el dim sum es, además de  delicioso, barato. En mi visita más reciente intenté hacerle una foto a  la camarera con el carrito, pero no fue fácil vencer su resistencia a  ser retratada, como podéis ver.Hay una enorme variedad de clases de dim sum. Las gambas son uno de los ingredientes más frecuentes; las hacen a la plancha, las usan para rellenar berenjenas (en la foto del principio), y en múltiples tipos de dumplings. Sobre los dumplings, que a falta de una mejor analogía se podrían comparar con nuestras empanadillas o con ciertos tipos de pasta rellena (los ravioli, por ejemplo), os diré que su elaboración es un verdadero arte. Tanto la masa como el relleno se hacen en el establecimiento (nada de congelados). La masa de los dumplings está hecha de pasta de arroz y tiene una textura muy suave. No tiene un sabor fuerte, porque lo importante en un dumpling es lo que lleva dentro, que puede ser carne de cerdo, setas, gambas, o verduras, como puerros, apio o repollo.

Otros tipos de dim sum son los calamares con salsa de curry, las patas de pollo en salsa, y el taro frito. El taro   es un tubérculo parecido a la patata, pero más ligero de sabor que  ésta. Aunque  actualmente no se consume en Europa, los romanos ya lo  comían y lo  llamaban colocasia. Tengo que confesar que a pesar  de mi entusiasmo, no me atreví con algunas cosillas del menú que me  resultaban demasiado "exóticas", como la tripa (nunca he sido fan de los   callos) y los tendones de ternera. Otra vez será. Lo que sí disfruté  fue mi plato favorito, Lo Mai Gai,  arroz al vapor envuelto en hojas de loto (en la foto). Como alicantina  que soy, no es de  extrañar que me guste el arroz, pero tengo que  aclarar que el Lo Mai Gai no tiene nad a  que ver con el simplón arroz ¨tres  delicias¨ (nunca he sabido cuáles  son las delicias a que se refiere el nombre), ni con la paella. Entre  otras cosas, porque se usa otro tipo de  arroz. Pero además, al hacerse  al vapor durante unos cuarenta minutos, los granos se ablandan  hasta  adquirir una textura pastosa. Aunque la descripción suene poco  apetecible, os aseguro que esta buenísimo. El arroz guarda dentro una  sorpresa: está relleno de salchicha y gambas, y al comerlo se derrite en  la boca, fundiéndose  los sabores con el delicado aroma de la hoja de  loto que lo envuelve. Toda una experiencia  para los sentidos que desde  aquí os recomiendo.
a  que ver con el simplón arroz ¨tres  delicias¨ (nunca he sabido cuáles  son las delicias a que se refiere el nombre), ni con la paella. Entre  otras cosas, porque se usa otro tipo de  arroz. Pero además, al hacerse  al vapor durante unos cuarenta minutos, los granos se ablandan  hasta  adquirir una textura pastosa. Aunque la descripción suene poco  apetecible, os aseguro que esta buenísimo. El arroz guarda dentro una  sorpresa: está relleno de salchicha y gambas, y al comerlo se derrite en  la boca, fundiéndose  los sabores con el delicado aroma de la hoja de  loto que lo envuelve. Toda una experiencia  para los sentidos que desde  aquí os recomiendo.
 a  que ver con el simplón arroz ¨tres  delicias¨ (nunca he sabido cuáles  son las delicias a que se refiere el nombre), ni con la paella. Entre  otras cosas, porque se usa otro tipo de  arroz. Pero además, al hacerse  al vapor durante unos cuarenta minutos, los granos se ablandan  hasta  adquirir una textura pastosa. Aunque la descripción suene poco  apetecible, os aseguro que esta buenísimo. El arroz guarda dentro una  sorpresa: está relleno de salchicha y gambas, y al comerlo se derrite en  la boca, fundiéndose  los sabores con el delicado aroma de la hoja de  loto que lo envuelve. Toda una experiencia  para los sentidos que desde  aquí os recomiendo.
a  que ver con el simplón arroz ¨tres  delicias¨ (nunca he sabido cuáles  son las delicias a que se refiere el nombre), ni con la paella. Entre  otras cosas, porque se usa otro tipo de  arroz. Pero además, al hacerse  al vapor durante unos cuarenta minutos, los granos se ablandan  hasta  adquirir una textura pastosa. Aunque la descripción suene poco  apetecible, os aseguro que esta buenísimo. El arroz guarda dentro una  sorpresa: está relleno de salchicha y gambas, y al comerlo se derrite en  la boca, fundiéndose  los sabores con el delicado aroma de la hoja de  loto que lo envuelve. Toda una experiencia  para los sentidos que desde  aquí os recomiendo.
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Un abrazo.
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